Siempre ha sido un dilema para la mente humana la cuestión de saber si todo lo que existe ha comenzado a existir, o existe algo que no ha comenzado a existir, que ha existido siempre, sin origen, sin principio, sin fin; eterno, en una palabra. Las respuestas lógicas posibles son dos: a afirmativa: sí, existe tal ser, y la negativa: no, no existe tal ser.
En el campo de la lógica, la cuestión de define así: si se afirma que todo lo que existe ha comenzado a existir, como demuestran las ciencias empíricas, podemos explicar la existencia del ser número dos a partir del ser número uno, pero se queda sin explicar la razón por la cual existe el ser uno que también ha comenzado a existir. En la hipótesis dada, existe el ser uno con una existencia que ha comenzado, pero sin causa de su comienzo ya que él es el primero. La conclusión es que existe un efecto sin causa. Esto es contradictorio, no es posible, no es real, como no es real un círculo cuadrado. La hipótesis de que todos los seres han comenzado ha existir es contradictoria, implica que el primero de ellos exista sin causa, no existía y vino a la existencia desde la nada y por la nada. Todos los intentos de los físico – matemáticos para mostrar esa posibilidad de poner la nada en el origen primero de todo han quedado en la nada. No es posible mostrar que la pura nada origine algo. Si esta hipótesis es falsa, entonces la otra alternativa lógica, existe un ser que no ha comenzado a existir, que existe con existencia eterna, es verdadera.
La única variable posible es la afirmación de que realmente existe un ser eterno, infinito, increado, que no ha comenzado a existir, y lo que queda por hacer es identificarlo, decir cual es, entre todos los seres.
Si las cosas son así, la realidad objetiva de lo existente está dividida en dos universos infinitamente diversos: el universo de lo que ha comenzado a existir, las criaturas, y el universo de lo eterno, de lo infinito, de lo Absoluto, de lo que no ha comenzado a ser, el Creador. El ser Absoluto sin principio, no es la materia de este universo, ni nada de él. Existe en otra dimensión del ser, diversa de esta existencia material.
Si relacionamos estos dos universos, la relación existente es la siguiente: lo que ha comenzado a existir tiene como causa primera el ser eterno, que no ha comenzado a existir. Así se establece la relación de lo creado con el Creador, con Dios. Ver lo creado es ver al Creador, amar lo creado es amar al Creador, cantar las maravillas de la creación es cantar al Creador. Esta sería la reacción normal del hombre que camina sobre la tierra con el conocimiento actualizado de la historia de este universo del que forma parte. Sería un hombre religioso por razones científicas y filosóficas válidas sin duda alguna.
La historia de cómo se han obtenido estos conocimientos, de sus autores más sobresalientes, es de lo más apasionante que podemos hoy imaginar. Cómo ha sido este pasaje a lo desconocido es uno de los acontecimientos más fascinantes de los últimos tiempos. Con mucho gusto les hablaría de ello, pero no sé si ustedes están interesados. Podrían escribir a carmelitasv@concur.co.cu ( Reflexiones del P Marciano García ocd.)
Para leer el artículo completo: Carmelitas del Vedado