Cuando murió se descubrió en su pecho una señal de la cruz que su padre le había
trazado de pequeñito. Su intercesión ante Dios ha dado lugar a admirables
milagros.
Usa bastón y sombrero de peregrino, señalando con la mano una de sus llagas y con su perro (Melampo) al lado, ofreciéndole el pan.
Usa bastón y sombrero de peregrino, señalando con la mano una de sus llagas y con su perro (Melampo) al lado, ofreciéndole el pan.