Cristo es el camino y la puerta. Cristo es la escalera y el vehículo. Es el propiciatorio colocado sobre el arca de Dios. Es "el misterio escondido desde siglos"
(San Buenaventura)

22.8.21

Inmaculado Corazón de María

  

“De María aprendemos a amar a Cristo, su Hijo y el Hijo de Dios… De ella aprendemos a ser siempre fieles, a confiar en que la Palabra de Dios se cumplirá en nosotros, que nada es imposible para Dios.”                        (San Juan Pablo II) 

Cuando honramos al Inmaculado Corazón de María, honramos también a Jesús. Al honrar a la Madre, se honra al Hijo.