Cristo es el camino y la puerta. Cristo es la escalera y el vehículo. Es el propiciatorio colocado sobre el arca de Dios. Es "el misterio escondido desde siglos"
(San Buenaventura)

11.9.25

Coronación de Santa María de la Antigua


9 de septiembre 2025

El Arzobispo de Sevilla (España), Mons. José Ángel Saiz Meneses, presidió el martes 9 de septiembre la coronación pontificia de Santa María de la Antigua, Patrona de Panamá, en el marco de los 512 años de la erección de la primera diócesis en tierra firme en América, y los 100 años de su elevación a arquidiócesis.
La Misa fue concelebrada por el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa, obispos de las diócesis sufragáneas y el deán de la Catedral de Sevilla, P. Francisco Ortiz Bernal, en la Catedral Basílica de Santa María la Antigua.
Al iniciar la celebración, Mons. Ulloa recordó dos los acontecimientos históricos que enmarcan esta coronación y saludó al Arzobispo de Sevilla, “sucesor de aquella sede que desde el corazón de Andalucía nos transmitió la devoción a Nuestra Señora de la Antigua, semilla fecunda de nuestra identidad cristiana en el continente”.
“Querido hermano, ¡bienvenido! En usted sentimos la cercanía de la Iglesia madre de Sevilla y el abrazo fraterno de España. Hoy Panamá vive su historia y renueva su fe”, añadió.
En su homilía, el Arzobispo de Sevilla dio gracias a Dios por este día de fiesta y explicó que “la coronación pontificia es un acto sagrado, aprobado por la Santa Sede, que reconoce la irradiación espiritual, pastoral, histórica y cultural de una imagen de la Santísima Virgen María”.
“Es una corona que pondremos en nombre del Santo Padre León XIV como signo visible del amor y de la fidelidad del pueblo cristiano a su Madre del cielo, y testimonio solemne de la realeza espiritual de María, Madre del Redentor y Madre de la Iglesia”, subrayó el prelado.
Tras recordar que la devoción a Santa María la Antigua se remonta al siglo XIV en Sevilla, el prelado destacó que “hoy, siglos después, esa conexión sigue viva. Sevilla y Panamá se unen en la misma Madre, en la misma fe, en la misma misión. Quienes recibieron el Evangelio hace más de 500 años, hoy lo proclaman con vigor y esperanza”.
“La semilla sembrada ha fructificado, y esta corona que hoy colocamos sobre la cabeza de la Virgen no es sólo un atuendo externo, es la expresión y el deseo de que María siga siendo la Reina de nuestros pueblos, de nuestros países, de nuestras diócesis, la Reina de nuestros corazones”, afirmó.
“En esta coronación –continuó el arzobispo– pedimos su intercesión para que la Iglesia en Panamá, en todo el continente americano, en todo el mundo, sea hogar de los pobres, testigo de la Verdad y servidora del Reino”.

La autorización del Papa León XIV

Luego de la homilía, se procedió con la lectura de la carta del 31 de mayo de 2025, del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano que, con la aprobación del Papa León XIV, autorizó que la imagen de Santa María de la Antigua y el Niño Jesús, “en el nombre y con la autoridad del Sumo Pontífice, puede ser coronada con preciosa corona, sin que conste nada que lo impida”.
La carta del Vaticano responde a un pedido que hiciera Mons. Ulloa en abril de 2024, durante el pontificado del Papa Francisco, para coronar la imagen de la Patrona de Panamá.
Al concluir la lectura, hizo su ingreso la corona de la Virgen en andas, adornada con flores y portada por varios miembros de las fuerzas del orden. La corona fue entregada al Arzobispo Ulloa, para luego dársela a Mons. Saiz, quien procedió a la coronación en nombre del Papa León, ante los aplausos de todos los presentes.